Este balón tiene una historia para ti
¡Este balón nació en la arena! Codiseñado en colaboración con una referencia mundial en fútbol playa, Madjer (5 veces mejor jugador del mundo) y probado por atletas de talla mundial en las playas de Portugal.
Se trata de un balón híbrido porque al diseñarlo hemos combinado la comodidad de un balón cosido a máquina con la resistencia de un balón cosido a mano.
¿Un balón de fútbol playa?
La estabilidad de la trayectoria es muy importante, tanto para jugadores como para porteros, especialmente para el juego con pases largos o los toques. Para asegurar una excelente estabilidad, hemos cambiado la concepción del revestimiento externo. Hemos desarrollado el BS pro con 6 paneles idénticos y un componente exterior liso. Esto mejora la estabilidad del balón en el aire y hace que sea más agradable de jugar.
¿Demasiado ligero? ¿Demasiado pesado? El peso está estandarizado...
Este balón de fútbol playa pesa entre 420 g y 440 g (talla 5) y cumple las normas oficiales de la FIFA.
Homologación FIFA QUALITY PRO.
¿Qué tamaño tiene? ¿Qué circunferencia?
El tamaño de este balón es de entre 68 cm y 70 cm (talla 5) y cumple con los estándares oficiales de la FIFA.
Homologación FIFA QUALITY PRO.
Un balón "redondo", ¿de verdad?
El test de esfericidad:
Variación de la media medida: máximo 1,8 % (certificación FIFA Quality Pro)
Medimos la esfericidad del balón en 4.500 puntos diferentes y observamos las separaciones constatadas.
El test de pérdida de presión máxima: te lo contamos...
El test de pérdida de presión:
Inflamos el balón según la presión recomendada (0,6 bar).
72 horas después, el balón no debe haber perdido más del 15 % de su presión, es decir aproximadamente 0,1 bar. La presión al cabo de 72 horas debe ser entonces de aproximadamente 0,5 bar.
Esto también quiere decir que al cabo de unos días es completamente normal que un balón pierda presión.
También hemos realizado el test de absorción de agua del balón...
El test de absorción de agua:
En el laboratorio, simulamos las condiciones de juego bajo la lluvia dejando el balón en 2 cm de agua y aplicándole 250 compresiones y rotaciones constantes.
Al finalizar la prueba, el balón no debe haber incrementado más de un 10 % su peso inicial.
Conservación de la forma y la presión
La prueba más exigente a la que es sometido este balón es el test del disparo en máquina.
Resiste 2.500 tiros contra un plano inclinado de hormigón a 50 km/h y a una distancia de 2,5 m.
Después de esta prueba, comprobamos:
- el estado general del balón: las costuras deben resistir a este test.
- la circunferencia: no debe haber incrementado más de 1,5 cm.
- la esfericidad: no debe haber variado más de un 1,8 %.
- la presión: el balón no debe haber perdido más de 0,1 bares.