¡Unas botas genuinamente europeas!
Nuestra bota 900 está íntegramente diseñada y fabricada en Europa, ya que sus principales componentes proceden de España y está fabricada en Portugal. Nuestros socios son auténticos expertos en la fabricación de nuestras botas, lo que nos permite crear productos técnicos de alta calidad.
Diseño
En cuanto al estilo, estas botas incorporan detalles brillantes en la parte superior y en las piezas de cierre, lo que les confiere un aspecto muy elegante y bonito. Además, su montaje Richelieu y sus costuras de calidad le otorgan un gran carácter.
Tallas disponibles
Este modelo de bota está disponible de la talla 37 a la 41. Por lo que respecta a la altura de la caña, puedes escoger entre baja o alta. Por último, el ancho de pantorrilla sólo está disponible en algunas tallas, pudiendo ser S, M o L.
- 37 S baja
- 37 M baja
- 38 S baja
- 38 S alta
- 38 M baja
- 38 M alta
- 39 S baja
- 39 S alta
- 39 M baja
- 39 M alta
- 40 S baja
- 40 S alta
- 40 M baja
- 40 M alta
- 40 L alta
- 41 S alta
- 41 M alta
- 41 L alta
Adaptabilidad morfológica
Hemos creado una tabla de tallas específica lo más exhaustiva posible. Sin embargo, somos conscientes de que nuestras tallas no se adaptarán al 100 % de los físicos y lo lamentamos. ¡Aún así, esperamos que encuentres la bota a tu medida! (a la de tu pie, mejor dicho)
¿Cómo tomarse las medidas?
Las medidas se toman sin zapatos ni calcetines. Es necesario sentarse con las rodillas en ángulo recto, entonces se puede proceder a las mediciones. Paso 1, toma tres veces la circunferencia de la pantorrilla para encontrar el punto donde es más ancha. Paso 2, mide la longitud desde el suelo hasta la parte posterior de la rodilla. Por último, compara tus medidas con las de la tabla para encontrar la talla perfecta.
Guía de tallas
¡Una vez que tengas la altura y el contorno de la pantorrilla, ¡es muy sencillo! Solo tendrás que comparar tus medidas con las de la tabla de tallas. Por ejemplo, si calzas un 39 y tus medidas son 37 - 44, tendrías que coger una talla 39 M alta.
Características de nuestras tallas
Este modelo tiene un corte muy ceñido, por lo que es normal que te cueste un poco cerrar la bota las primeras veces. Te aconsejamos que elijas una talla que te quede más bien ajustada, así las botas te proporcionarán una buena sujeción durante la práctica. En cuanto a la altura de la caña, puedes consultar la tabla de medidas. Es importante saber que durante el uso, la caña de la bota tiende a bajar unos milímetros hasta que se asienta en su sitio.
¿Tienes dudas con tu talla de pantorrilla?
¿Estás a caballo entre 2 tallas? ¿No sabes si es mejor coger la talla inferior o la superior? Si tienes un contorno de pantorrilla de 36 cm, estás entre la talla S y la M. Como ya se ha explicado, es preferible optar por la pantorrilla S, ya que la piel cede un poco. Sin embargo, si buscas comodidad y no quieres que te aprieten ni te opriman demasiado, la talla M será perfecta para ti.
¿Tienes dudas con la altura de tu pantorrilla?
¿Estás a caballo entre 2 alturas? ¿Dudas entre la talla ALTA o BAJA? Si tu pantorrilla mide 42 cm de altura, estás entre la talla baja y alta. Como ya se ha explicado, lo mejor es coger la talla Alta, ya que al cabo de varias sesiones la bota bajará unos milímetros. Sin embargo, si no quieres que la piel de la bota roce contra la parte posterior de tu rodilla, la talla baja será perfecta para ti.
Consejo para el cuidado de las botas
Cuidar tus botas de piel es muy importante para prolongar su vida útil. En primer lugar, puedes eliminar la arena y la suciedad con un cepillo suave y una esponja húmeda antes de dejarlas secar al aire. Tras la limpieza, pasemos al cuidado de la piel. Te recomendamos que apliques una fina capa de betún del color de la bota y las dejes secar antes de sacarles brillo con un paño limpio. ¡Así de fácil!
Consejo para el mantenimiento de la cremallera
¡Sin cremallera, no hay botas! Se trata de la parte más delicada de la bota, por lo que es importante cuidarla. Para evitar roturas prematuras, te recomendamos cepillar la cremallera para eliminar la arena y el polvo después de cada uso. También puedes aplicar un poco de grasa a la cremallera para lubricarla y protegerla. Gracias a su diseño, la cremallera puede ser cambiada por cualquier zapatero o guarnicionero en caso de que se rompa.