Norma:
Este casco cumple la norma EN 1384:2017
Tallas:
XS (48-52 cm), S (52-55 cm), M (55-58 cm), L (58-61 cm).
Ligereza:
530 g en talla M (55-58 cm).
Protección:
¿Estás iniciándote en la equitación? Entonces el casco 120 está diseñado especialmente para ti. Este casco se ha probado múltiples veces en nuestros talleres, lo hemos maltratado a propósito, pero con la mejor intención y lo hemos diseñado para que la copa o el material de protección se deformen parcialmente para absorber una parte de la energía del impacto.
En caso de caída, cambia de casco: los desperfectos no siempre son visibles a simple vista, a veces están en el interior del equipo.
Adaptabilidad morfológica:
tu equipo de equitación tiene que ser cómodo y estar perfectamente ajustado. El casco 120 tiene la ventaja de que se puede ajustar y por eso se adaptará perfectamente al contorno de tu cabeza. Está disponible en cuatro tallas, de la XS a la L, y va del 48 al 61. Para elegir la talla, pruébatelo y ajusta la rueda que lleva en la parte posterior. Es muy fácil de usar: no te costará encontrar la forma de ajustar el casco rápidamente, sea cual sea el contorno de la cabeza.
Comodidad:
Para disfrutar de la equitación, es importante sentirse cómodo con el equipo. Para cumplir el contrato, los ingenieros de Fouganza han añadido espuma al arnés de cierre para que el confort sea máximo. El interior del casco también contiene una espuma desmontable que puede lavarse a 30 °C y que hará que te sientas protegido. También en el mentón, la espuma evitará los posibles pellizcos que se suelen hacer los niños con su primer casco.
Sujeción:
para que la protección sea eficaz, tiene que sujetarse bien en la cabeza; el casco 120 incorpora un sistema de cierre lateral de cuatro puntos. Gracias a estos cuatro puntos que unen el arnés a la calota, el casco se mantiene perfectamente colocado y equilibrado en la cabeza. Cuando el casco es de tu talla, puedes trotar y galopar tranquilamente, ya que no se moverá en absoluto. Adiós a los cascos que se caen sobre los ojos, te impiden ver y dejan que el caballo se quede al mando.
Ventilación:
Como los ponis y los caballos pueden ser imprevisibles y en las clases a veces surgen situaciones imprevistas, los diseñadores del casco 120 querían que tú pudieras mantener la cabeza siempre fría: el casco tiene cerca de cincuenta orificios en la parte superior para permitir una correcta evacuación del calor. Nuestro equipo del centro de Fouganza no puede ahorrarte las emociones fuertes, pero por lo menos te evitará los golpes de calor.
Diseño:
que estés empezando a montar a caballo no significa que no tengas derecho a tener una equipación bonita. Los diseñadores del casco 120, que puedes usar para distintas prácticas ecuestres, lo tienen todo pensado: esta protección no solo es eficaz, sino que se presenta con una visera de distintos colores.
Cuidado fácil:
Para cuidar el casco, limpia la parte exterior con un trapo.
Desaconsejamos (de hecho, totalmente) el uso de disolventes u otros productos agresivos que podrían afectar a la eficacia del casco y deteriorarlo. La espuma interior extraíble se puede lavar a mano en agua fría.
Guarda y transporta el casco en una bolsa de tela para protegerlo de la suciedad, del rayado y de la luz.
Ajuste del casco:
Para conseguir una protección óptima, el casco debe estar en contacto estrecho con la cabeza sin llegar a tener puntos de compresión. Cuando el arnés y la rueda están bien ajustados, el casco no debe oscilar hacia adelante, ni hacia atrás, ni hacia los lados, incluso cuando estás en movimiento.
El arnés del casco debe pasar bajo la mandíbula, y no justo por debajo del mentón. Debe estar suficientemente ajustado para impedir que el casco se mueva, pero sin estrangular.
Absorción de los impactos:
Este casco está diseñado para absorber una parte de la energía de un impacto por deformación parcial de la copa o del material de protección.
Un casco reduce la gravedad de las lesiones en la cabeza. La protección del casco depende de las circunstancias del accidente; el hecho de llevar un casco de protección no evita siempre la muerte o invalidez de larga duración de la persona.
Consigna de uso:
Sabemos que estás impaciente por probarte el casco, pero, por tu seguridad, lee las instrucciones antes de utilizarlo.
Está destinado exclusivamente a la práctica ecuestre y no debe utilizarse para practicar deportes de motor, de deslizamiento ni aéreos. Si decides iniciarte en el bobsleigh, la Fórmula 1 o el ala delta, lamentablemente este casco no será adecuado para cubrir tus necesidades. Te recomendamos que elijas protecciones más adecuadas.
Vida útil:
¿Te gusta el casco 120? Pues es una pena, porque no lo puedes usar para siempre: para que tu protección sea siempre eficaz, te recomendamos que la cambies cada vez que tengas una caída. A lo mejor te parece que está intacto, pero ten en cuenta que algunos daños interiores no se pueden apreciar a simple vista. Incluso si no tienes ningún incidente, ni siquiera uno pequeño, y te agarras estupendamente a la silla, sería recomendable que cambiaras de casco cada cinco años.
Devolución de equipos de protección individual:
Un casco es un EPI (Equipo de Protección Individual).
Asegúrate de que este producto sea adecuado para ti (modelo, talla, color) antes de la compra.
Para permitirnos dar una segunda vida al producto en caso de que no te vaya bien, devuélvenoslo con: las instrucciones, las etiquetas aún puestas, los accesorios que pudiera incluir y, en su caso, con su embalaje original. Respetemos nuestros «terrenos de juego» mediante estos sencillos gestos.