VAHO
La aparición de vaho depende de varios factores, la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el agua, la tasa de humedad, etc...
El desgaste por rozadura es una de las causas principales.
Si aparece vaho, sumerge los cristales en el agua, se volverá a formar una capa protectora.
Debes saber que, después de cierto tiempo, es normal que las prestaciones del tratamiento antivaho disminuyan.
Te proponemos un rotulador para reactivar el tratamiento antivaho y alargar la vida útil de las gafas.
ELEGIR LA TALLA
La estanqueidad de las gafas de natación se consigue si las juntas de silicona se adaptan bien a la forma de la cara.
Recomendamos hacer la prueba «ventosa» sin elástico antes de realizar la compra.
Si las gafas se mantienen solas en la cara, con un ligero vacío de aire, el producto será estanco durante la sesión de natación. También permite detectar eventuales zonas de la cara en las que el modelo resulte incómodo o moleste.
Modelo disponible en tallas S (caras finas) y L.
CÓMO AJUSTAR MIS GAFAS
Unas gafas de natación adaptadas a la morfología de tu cara no necesitan un ajuste importante.
Unas gafas demasiado apretadas podrían resultar incómodas, dejar marcas e incluso, a veces, dejar que penetre el agua.
No es necesario presionar sobre los cristales con las manos, un ligero efecto ventosa suele ser suficiente para una sesión de natación sin entradas de agua.
Lo ideal es que las correas pasen a 2 o 3 cm por encima de las orejas.
Así se optimiza la sujeción y el confort de las gafas.
CUIDADO - PRECAUCIONES
Recomendamos:
- aclarar las gafas (únicamente si es necesario) sumergiéndolas simplemente en el agua;
- evitar los chorros potentes de agua en la cara interna de los cristales;
- guardar las gafas en su estuche entre cada sesión para evitar dañar los cristales (protege el tratamiento antivaho de la cara interna y evita el rayado en la cara externa);
- evitar la exposición a temperaturas superiores a 60 °C.
NO TOCAR/FROTAR EL INTERIOR DE LOS CRISTALES
PROTECCIÓN UV
Todas las gafas de natación Nabaiji protegen de los rayos UVA y UVB nocivos en el marco de un uso normal, sea cual sea el tinte de los cristales, conforme a la norma QB/T 4734-2023.
Mirar al sol directamente puede resultar peligroso y podría provocarte daños oculares irreversibles.