¿Por qué unos guantes con forro polar?
Gracias a su capacidad para captar el aire y utilizarlo como aislante, el forro que compone estos guantes proporciona un calor continuo a las manos de tus hijos. Esto significa que están bien protegidos en los días fríos, con un confort térmico óptimo validado entre 0 °C y 5 °C.
¿Cómo se mide el confort térmico?
La prueba de resistencia térmica evalúa la pérdida de calor entre el cuerpo y el exterior, lo que indica la eficacia aislante del producto. Se lleva a cabo en una mano térmica utilizando sensores para medir la retención de calor corporal.
¿Por qué unos guantes perlantes?
Un tejido perlante permite que el agua resbale por su superficie sin absorberla. Estos guantes son totalmente perlantes. Así, en caso de lluvia ligera o de contacto prolongado con la nieve, las manos de los niños permanecerán secas.
Estos guantes, ¿son fáciles de poner?
Para fomentar la independencia de los niños, hemos incluido una correa en el puño. Los niños pueden ponérselos fácilmente tirando de la correa.
¿ Son ligeros estos guantes?
Este par de guantes pesa sólo 45 g en talla 10 años. Esto hace que sean fáciles de meter en una mochila o en el bolsillo de la ropa.
¿Cómo debo cuidar estos guantes polares?
Te aconsejamos que utilices guantes lo suficientemente grandes para evitar que los dedos de los niños queden comprimidos. La compresión ralentiza la circulación sanguínea, lo que podría enfriarles las manos. Por eso es mejor llevar guantes un poco más grandes que demasiado pequeños.
¿Cómo debo cuidar estos guantes?
Se recomienda lavar a no más de 30 °C, sin secadora.