¿Abrigarán bien estos guantes las manos de mi hijo?
Realizamos pruebas térmicas basadas en mediciones de la temperatura cutánea en el dedo, y recogemos la sensación del confort térmico del niño en función del guante usado y la temperatura exterior. Basadas en la práctica del esquí y del senderismo.
El rango de temperatura se calcula de forma que el 70% de los usuarios tengan una sensación térmica cómoda.
Cómo proteger adecuadamente las manos del frío
Al igual que llevas varias capas cuando te vistes para practicar senderismo, puedes llevar guantes interiores debajo de tus guantes que actuarán como una prenda interior térmica. Este sistema multicapas fomenta la formación de láminas de aire alrededor de las manos, para aislarlas eficazmente del frío. Debes elegir guantes lo bastante grandes para no tener los dedos comprimidos. En efecto, la compresión ralentiza la circulación sanguínea en los dedos, lo que podría enfriar las manos.
Cómo mantener las manos calientes gracias a una ropa adecuada
El cuerpo en actividad produce calor, y éste se conserva gracias al aislamiento térmico aportado por la ropa. Si la vestimenta es inadecuada, el cuerpo se enfría y la circulación sanguínea de las extremidades (como las manos) se reduce para mantener el torso caliente. La ropa puede por tanto jugar un papel en la optimización de la conservación del calor de las manos.
En caso de duda, siempre es mejor optar por un par de guantes un poco más grandes que demasiado pequeños.
¿Qué es el efecto perlante y cómo conservarlo?
El efecto perlante de un tejido es su capacidad de dejar que el agua se deslice por su superficie sin absorberlo. Así, el tejido no se empapa de agua y se mantiene ligero, transpirable y cálido. El efecto perlante se obtiene mediante un tratamiento aplicado en la cara externa del tejido. Debes renovar el tratamiento durante la vida útil del guante (aconsejado en cada lavado). Productos (spray o líquido) disponibles para este fin en nuestras tiendas.
¿Se han empapado los guantes con la lluvia?
En este caso, sécalos en un lugar seco, pero no los pongas junto a una fuente de calor. ¡Podrías estropear la fibra y deformarlos!