Los hidratos de carbono después del ejercicio se utilizarán para la reparación de tejidos y permitirán reponer los depósitos de glucógeno que se han utilizado durante la actividad física, tanto a nivel muscular como hepático, un proceso esencial para rendir correctamente en los próximos entrenamientos y con beneficios también a otros niveles. No hay que olvidar el aporte energético que se consigue con la toma de carbohidratos, esencial para el rendimiento y la salud del deportista.
La ingesta de proteína tras el entrenamiento tiene dos funciones distintas. Por un lado, mejorará la síntesis proteica muscular y la recuperación, disminuyendo el daño muscular. En este sentido, lograr un buen aporte de aminoácidos esenciales, con un adecuado contenido en leucina, maximizará este proceso. El aislado de suero lácteo es un tipo de proteína que cumple con lo expuesto y presenta otros potenciales beneficios, además de ser perfectamente tolerada por intolerantes a la lactosa y contar con una buena tolerancia a nivel intestinal. Por otro lado, cuando la ingesta de hidratos de carbono no sea suficiente, la toma de estos junto con proteína mejorará la reposición de los depósitos de glucógeno.