En cualquier botiquín de primeros auxilios o maletín médico, una bolsa de frío instantáneo es un elemento esencial. Este producto es indispensable en situaciones de emergencia, proporcionando un alivio rápido y efectivo sin necesidad de preenfriamiento o almacenamiento especial.
El uso es simple: basta con estrujar el paquete para perforar la bolsa interna, agitarla enérgicamente durante unos segundos y luego aplicar sobre la zona afectada con un trapo o toalla entre la bolsa y la piel. Es ideal para tratar contusiones, hematomas, distensiones musculares, heridas, hipertermia y reducir hinchazones. Además, es muy útil en fisioterapia y rehabilitación, ayudando a relajar músculos y nervios.
La bolsa de frío instantáneo se adapta perfectamente a cualquier parte del cuerpo, sin endurecerse ni gotear, gracias a su diseño adaptable y seguro. Fabricada con materiales de alta calidad, está sellada herméticamente para evitar derrames y asegurar una aplicación eficiente. Su efecto frío puede durar hasta 20 minutos, brindando alivio prolongado.
Características técnicas:
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Composición: Agua y urea
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Dimensiones: 20 cm x 13 cm
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Uso único
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Envase individual
Modo de empleo:
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Estrujar el paquete para perforar la bolsa interna.
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Agitar enérgicamente durante unos segundos.
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Aplicar con un trapo o toalla entre la bolsa y la piel.
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Desechar después de su uso. No perforar ni abrir la bolsa tras utilizarla.
Precauciones: Almacenar en un lugar fresco y seco, fuera del alcance de la luz solar directa y fuentes de calor.