Unas zapatillas adaptadas a los pies de los niños pequeños:
Entre el primer año y los 6 años, el pie juega un papel importante en el desarrollo y el crecimiento del niño. Nuestras zapatillas responden a las exigencias específicas de los pies de los niños, en sus diferentes etapas de desarrollo.
¿Que zapatillas hay que elegir para el niño?
De 1 año a 2 años (tallas 20 a 24): aprenden a caminar. Los pies son planos, redondos y rollizos: nuestras zapatillas I LEARN son muy flexibles para facilitar el desarrollo natural. De 3 a 6 años (tallas 25 a 30): mejora de la marcha, de la carrera y los saltos. Los pies se musculan y estilizan y empieza a formarse el arco plantar: nuestras zapatillas I MOVE son flexibles y sujetan el talón.
Características del pie del niño de 3 a 6 años
Para el niño de 3 a 6 años que corre y salta, se necesita una zapatilla que también proteja el pie y que aporte una gran libertad de movimientos; además, las zapatillas Domyos I MOVE aseguran una sujeción mayor en la parte posterior del pie.El niño de esta edad se desarrolla (aumento de la altura y la masa) e incrementa su actividad física (esta aumenta en intensidad y en duración). Por ello, necesita más sujeción y protección.
Elegir la talla correcta
Entre el año y los 3 años es cuando el crecimiento del pie del niño es más importante. No te olvides de comprobar regularmente su talla utilizando nuestra plantilla múltiple, en nuestras tiendas o en nuestro sitio web, en el apartado "¿Qué talla elegir?".
¿Arco plantar sí o no?
Al principio de nuestra vida nuestros pies son planos de manera natural. A partir del momento en que aprendemos a caminar, el arco plantar va formándose progresivamente, sobre todo con el desarrollo natural de los músculos del pie. Por este motivo, no es necesario incorporar el arco plantar a la zapatilla durante el crecimiento del niño (salvo indicación contraria de un profesional de la salud).
Los beneficios de una actividad física desde una edad muy temprana
Realizar una actividad física regular desde una edad muy temprana es beneficioso para el desarrollo físico e intelectual del niño. El hecho de aprender unos hábitos de vida saludables limitará los problemas de salud del niño a lo largo de su vida. Además, la práctica de una actividad física colectiva favorece la integración social y contribuye al desarrollo personal del niño.
Beneficios físicos e intelectuales
"¿Cuáles son los beneficios físicos?
Adquisición de las habilidades motoras y físicas. Desarrollo de la fuerza y la flexibilidad.
Favorecimiento del crecimiento.
Lucha contra la obesidad.
¿Cuáles son los beneficios intelectuales?
Ayuda a tener confianza en sí mismo.
Favorece la integración en un grupo.
Ayuda al éxito escolar. Contribuye a eliminar estrés y ansiedad.